Uno de los miembros del Equipo Fiscal Especial, Juan Martín Bogado, arrancó hoy sus alegatos en el inicio del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. Con total contundencia apuntó contra los tres principales acusados: Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena, señalándolos como los responsables de planificar y ejecutar el crimen.
Bogado comenzó diciendo una frase muy reveladora: «Cecilia no era como ellos, no quería ser piquetera», a quien describió como «una mujer con un mundo por delante, llena de proyectos, con el profundo deseo de formar una familia, que creía en el amor y en las personas».
Dijo que Cecilia sufrió desprecio y que fue engañada por personas violentas, asegurando que los Sena «decidieron quitarla del medio» cuando se dieron cuenta de que no podrían ejercer control sobre ella.
En este sentido, aseveró: «Marcela Acuña y Emerenciano Sena no la querían en la vida de su hijo, no la aceptaban porque tenía otros valores. Cuando se enteraron de que se habían casado, Cecilia pasó a ser una amenaza».
Dijo que la presencia de Cecilia representaba una amenaza para la familia como para el poder político y económico que ella detentaba. «A partir del casamiento comenzó a gestarse un único objetivo: matarla y hacerla desaparecer. Para eso, le tendieron una trampa», expresó.
De acuerdo a la reconstrucción que planteó Bogado, el 2 de junio de 2023, Emerenciano Sena y Marcela Acuña salieron del domicilio familiar ubicado en la calle Santa María de Oro, a las 8 y 9:11 respectivamente, dejando la casa libre para que César Sena cometiera el femicidio.
Minutos después, a las 9:14, César llegó con Cecilia y, entre las 10 y las 10:46, «valiéndose del poder económico y emocional que ejercía sobre ella, la asesinó en una de las habitaciones de la planta baja».
Aseguró que el crimen fue premeditado y planificado y que fue un engaño cuidadosamente armado. «Cecilia entró engañada a esa casa, porque días antes se la había convencido de que Marcela Acuña le había conseguido un proyecto de vivienda y trabajo en Ushuaia. Todo era una mentira, una fachada, parte del plan», precisó.
Para cerrar, afirmó que Cecilia buscó defenderse sin éxito: «Luchó por su vida, le rasguñó el cuello y el brazo derecho en la parte interna».