El alegato de la querella particular por parte del doctor Sergio Gustavo Briend, fue breve pero tuvo también su justifiación: la mamá de Cecilia, Gloria Romero y su abuela Mercedes, le pidieron «que hable como un ciudadano más».
Comenzó explicando que desde el principio del juicio entablaron un lema que es «La verdad no se quema» y remarcó que no hubo una sola audiencia en la que no se hablara de fuego, quemazon, fogata, incendio y restos quemados.
«No es posible que un grupo de personas, utilizando el fuego aniquile y desaparezca los rastros de una persona» dijo.
También recordó que Cecilia «empezó a ser un escollo para la familia Sena» porque no quería ser piquetera» similar idea a la expuesta por el fiscal Martín Bogado y dejó en claro que «Cesar no actuó solo», sino con la ayuda de sus padres.
«Entiendo que hay una participacion anterior en el hecho y esto está corroborado con los mensajes previos del viaje de la suegra de Cecilia, (Marcela Acuña) que le ofercía pasajes a Usuhaia, pero ella no hacía nada sin la venia de emerenciano».
En este aspecto explicó también porqué, como querellante no realizó preguntas a los acusados cuando declararon. «Entiendo que es un derecho de los acusados prestar declaracion y decir lo que tienen que decir, pero Emerenciano ha hecho un relato imprtante de toda su vida con un detalle de cuando era chico hasta hoy, con una memoria privilegiada, pero no hizo ninguna referencia al hecho, tenía una laguna mental. Hizo una omision adrede respecto a los hechos que estamos investigando. Lo mismo puedo decir de Marcela, quien se mostró como una madre sufriente, doliente que practicamente a protegido a su hijo. Entiendo que no dijo la verdad, porque Macerla no es una simple encubridora, junto a emerenciano ella participa de la elaboracion del crimen».
En efecto, según considera, esto no es más que una estrategia de discuros organizados «para evitar responsabilidad de este juicio». También implica lo mismo para los otros acusados que no refirieron «nada respecto a lo que investigamos acá, que es el asesinato de Cecilia».
«Más allá de que Cecilia no está acá, su cuerpo habló: en la casa, en el campo rossi y en el descampado».
«Cecilia fue quemada, Cecilia habló en este proceso y nos pide justicia, yo entiendo que debe condenarse con un veredicto de culpabilidad», concluyó.
