La mujer que está acusada de apropiarse de una millonaria suma de dinero que estaba destinada al pago de la fiesta de egresados de los estudiantes de la Escuela de Comercio 19 de Eldorado, en Misiones, pidió no ir presa y presentó un certificado médico firmado por una psiquiatra, que le recomendó unos días de reposo.
Mientras la Justicia da los primeros pasos en la causa que derivará en una imputación por estafa, los padres de los estudiantes damnificados estimaron en 18.800.000 pesos la suma de dinero que le habían confiado a Romina Enriquez para el pago de los gastos que demandaban la cena y baile de graduación para los 35 alumnos que concluyeron este año el ciclo secundario.
Enriquez, que se desempeña como enfermera en el Hospital SAMIC de Eldorado, designó al abogado Matías Sotelo como su defensor. El profesional ya presentó ante el juzgado de Instrucción 2 un pedido de eximición de prisión para adelantarse a un eventual pedido de detención.
Ramón Mercado, uno de los primeros en realizar la denuncia penal por la estafa, sostuvo que “por medio de transferencias, los padres de los chicos le pasamos 18.800.000 pesos, pero nos enteramos que algunos realizaron pagos en efectivo que ahora deben ser acreditados para saber a cuánto asciende la estafa”, sostuvo.
Romina había sido designada para recaudar el dinero que estaba destinado al pago del salón, servicio de catering, decoración, fotografía y musicalización de la fiesta de los 35 estudiantes que este año egresaron de la Escuela de Comercio 19 de Eldorado. La mujer sólo abonó la seña para reservar el lugar, trascendió.
Video
Se gastó todo en el casino
El viernes cerca del mediodía, a horas del inicio del evento, los propietarios del salón se comunicaron con algunos de los padres para anunciarles la cancelación de la fiesta ante el incumplimiento del contrato, que establecía el miércoles 10 de diciembre como fecha tope para abonar la totalidad de los servicios.
Los empresarios dijeron que Enriquez les había anunciado que cancelaría la deuda el viernes a la mañana, pero desapareció. La mujer dejó de responder los llamados y mensajes, motivo por el cual los organizadores decidieron buscar otros interlocutores.
Al mediodía, cuando la desesperación se había apoderado de los egresados y sus padres, Enriquez respondió uno de los tantos mensajes que se le acumulaban en el celular pidiéndole explicaciones. “La verdad, no hay justificación para lo que hice. Tengo problemas con el casino y usé (el dinero) y después pensando que iba a recuperar, fui enterrando cada vez más”, se justificó. Y se comprometió a gestionar un crédito para devolver lo perdido, pero salió de los grupos de WhatsApp.
Pese al golpe, los padres y alumnos se reorganizaron y en pocas horas pudieron hacer la fiesta con apoyo del intendente de Eldorado, que se colocó como garante del pago. Ahora, cada familia debe reunir 320.000 pesos para costear los gastos de la recepción.
El viernes, finalmente la fiesta se realizó y contó con la presencia de la hija de la enfermera denunciada. La participación de la adolescente fue por decisión de sus propios compañeros, sostuvo uno de los padres.
El fin de semana, en tanto, los familiares de la mujer se contactaron con las víctimas y se comprometieron a realizar aportes económicos para reducir en parte la deuda contraída.
Por su parte, el vicegobernador de Misiones, Lucas Romero Spinelli, lanzó una campaña a través de las redes sociales para recaudar el dinero necesario para saldar la deuda contraída por los padres de los egresados y que hubo una intimación al casino de Eldorado “para que se haga responsable de esta situación”.
SC
