La psicóloga especializada en ludopatía y directora de Lazos en Juego, Débora Blanca, presentó en radio La Red los lineamientos del conversatorio “Conectados al riesgo: sociedad digital y apuestas online”. Agregó que estos espacios proliferan impulsados por redes sociales y remarcó que la situación deriva en cuadros de adicción.
Blanca explicó en la emisora saenzpeñense que “la idea de este conversatorio es hablar del tema de las apuestas online, que es algo que explotó hace más o menos dos años y medio, tres años en nuestro país”. Recordó que trabaja en este campo desde hace 23 años y que tiene cinco libros publicados. En el encuentro, también presentará su última obra: “Vamos a presentar también el último libro, el de este año, que por primera vez habla de las apuestas online, porque antes en nuestro país no era legal apostar desde el celular”.
La especialista describió el cambio que significó la legalización parcial del juego en línea: “Se agrega la posibilidad de apostar desde el celular y el público que capta, como ocurrió en cada país en que se legalizó el online, son los pibes, son los jóvenes”.
Entre las problemáticas centrales, Blanca señaló: “Los chicos están apostando en todo nuestro país, especialmente los varones, a partir de los 11 años. Entran en sitios ilegales, porque no es legal apostar antes de los 18”. Agregó que estos espacios proliferan impulsados por redes sociales: “Los influencers ponen links y también en los sitios ilegales hay una figura que se llama cajero, que son quienes venden la ficha. Muchas veces son personas que entran en ese circuito para tener un ingreso de dinero y hay muchos menores también como cajeros”.
La psicóloga remarcó que la situación deriva en cuadros de adicción: “Muchos se enferman de ludopatía. La ludopatía es la adicción a los juegos de apuestas y es una adicción como el alcoholismo, como la adicción a la marihuana, como la cocaína. En lugar de haber una sustancia, lo que hay es el acto de apostar compulsivamente hasta perder todo”.
En relación al impacto social, expresó que “el sufrimiento no es solo del adicto, por eso tenemos que hablar tanto de las adicciones”. Sostuvo que el contexto actual favorece consumos problemáticos: “Estamos en una época en donde se propicia todo el tiempo el consumo de cualquier cosa. Las nuevas drogas son las pantallas. Las apuestas online son desde las pantallas y es más adictivo apostar con un click que tener que ir al casino”.
Blanca repasó además los cambios culturales desde la irrupción de las redes: “Desde 2010, cuando aparece el Me gusta y la cámara frontal, empiezan a cambiar los paradigmas”, a lo que se suman las secuelas del aislamiento por la pandemia: “Las tecnologías tienen muchos beneficios, pero están configurando nuestras subjetividades a una velocidad que es inhumana. No podemos seguirle el ritmo a todo esto que se nos impone”.
En ese sentido, planteó una dimensión subjetiva del problema: “Lo que propongo es volver a soñar. Dejamos de soñar porque no vemos un futuro. Creo que los chicos están apostando porque no están pudiendo soñar”.
Respecto al marco regulatorio, indicó que “estamos esperando que salga la ley de prevención de ludopatía, pero va a tardar mucho. Es una ley muy ambiciosa y entre las cosas con las que se mete, se mete con las publicidades y los sponsoreos de las casas de apuestas en el deporte”. Comparó la situación con Europa, donde “cuando empezaron a restringir los casinos online, migraron a Latinoamérica. Allá, por ejemplo, las publicidades ya no se hacen de día”.
También la especialista aborda un enfoque conceptual que desarrolla en su charla TED: “Hablo de cuáles son los mandamientos de este siglo XXI. El mandamiento hoy es la libertad. Se nombra y se grita la palabra libertad todo el tiempo, pero está vaciada de contenido. La libertad es con los otros, no se puede ser libre si los otros están mal”.
Blanca advirtió que el sistema actual coloca desventajas en la protección de la salud: “De un lado hay mucho dinero, mucho poder, hay toda una maquinaria. Estamos en desventaja”, aunque remarcó que “lo que menos tenemos que hacer es decir ‘entonces no tiene sentido’. Siempre tiene sentido hablar de esto”.
La Red Noticias
