Un enigma que mantuvo en vilo a coleccionistas y fanáticos del deporte durante más de una década encontró su resolución: la Ferrari 512 TR Testarossa de Michael Jordan, desaparecida desde 2010, fue encontrada. El hallazgo estuvo a cargo de Curated, una empresa especializada en autos de colección con sede en Miami, que rastreó el vehículo hasta su último propietario.
La emblemática Ferrari, adquirida por el legendario basquetbolista el 29 de febrero de 1992, formó parte de su icónica imagen en los años de gloria con los Chicago Bulls. No solo se lo vio conduciendo el lujoso auto rumbo a partidos de playoffs, sino que también fue fotografiado en su famosa residencia de Highland Park, cimentando aún más su leyenda.
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En 1995, Jordan vendió el automóvil a Chris Gardner, empresario cuya vida inspiró la película En busca de la felicidad. Gardner, para marcar su nueva propiedad, le colocó una matrícula con la inscripción «Not MJ». Años más tarde, en 2010, el Ferrari fue subastado por unos 100.000 dólares, para luego desaparecer del radar público.
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John Temerian, cofundador de Curated, describió la recuperación como «uno de esos momentos únicos» en su carrera. El vehículo había estado resguardado en manos de un coleccionista privado que decidió mantenerlo alejado de las miradas del mundo.
Más allá de su valor como automóvil, este Ferrari representa una pieza invaluable de la historia de Michael Jordan, quien no solo dominó la NBA en los años 90 sino que también se convirtió en un ícono cultural global. El reencuentro con este símbolo revive la fascinación por las huellas que dejó «Su Majestad» dentro y fuera de las canchas.
Así está la famosa Ferrari 512 TR Testarossa de Michael Jordan
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