De acuerdo a la información que maneja la Sociedad Rural, «los incendios forestales en Corrientes ya han consumido más de 25.000 hectáreas» en las últimas semanas, afectando principalmente a las zonas rurales de Curuzú Cuatiá y Mercedes, señalaron productores en contacto con Canal 5TV.
Las altas temperaturas, la sequía extrema y los fuertes vientos convirtieron a la provincia en un polvorín. Ante la emergencia, productores y autoridades trabajan contrarreloj para contener el avance del fuego.
Daniel Panario, presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, describió la situación como «desesperante». Según sus estimaciones, en su departamento se han quemado alrededor de 25.000 hectáreas en lo que va de febrero, agravando una crisis ambiental que se veía venir. «Nosotros veníamos advirtiendo, el INTA y los servicios meteorológicos también alertaron que esto podía suceder», afirmó.
Panario explicó que las lluvias primaverales promovieron un rápido crecimiento de pasturas, que ahora, ante la falta de precipitaciones y el calor extremo, se han convertido en material inflamable. «El pasto seco, sumado a la baja humedad y los vientos fuertes, generó un combo perfecto para que los incendios se descontrolen», advirtió.
En cuanto al origen del fuego, el dirigente rural prefirió la cautela. «Hoy sería muy apresurado afirmar si se trata de incendios intencionales o no. Hay muchos comentarios, pero lo cierto es que cualquier chispa, ya sea de un transformador, una banquina descuidada o incluso un vidrio expuesto al sol, puede iniciar un incendio de gran magnitud», explicó.
Fuente: Radio Sudamericana