Las manijas de las puertas son uno de los elementos más utilizados en cualquier hogar u oficina. Sin embargo, muchas veces pasan desapercibidas hasta que nos damos cuenta de que están opacas, sucias o incluso desgastadas.
Aunque son pequeñas, su apariencia influye considerablemente en la percepción de limpieza y estilo de los espacios. Por eso, mantenerlas brillantes no solo es cuestión de estética, sino también de higiene y cuidado.
A continuación, consejos prácticos para lograr que las manijas de las puertas brillen más.
Identificar el material
El primer paso para restaurar el brillo de un picaporte es identificar el material del que está hecha.
Las más comunes son:
Cada uno de ellos requiere un tipo de cuidado específico, por lo que es importante evitar productos abrasivos que puedan dañarlos.
Limpieza básica
El uso constante de las manijas hace que acumulen grasa, polvo y residuos de productos de limpieza.
Para una limpieza básica, seguir estos pasos:
Este método es ideal para materiales como plástico, madera barnizada y acero inoxidable.
Restaurar el brillo en metales
Si los picaportes de metal perdieron su brillo original, se pueden probar con algunos métodos caseros efectivos:
Para otros materiales, las recomendaciones son más específicas:
Prevención y mantenimiento
Una vez que se hayan restaurado el brillo de las manijas, es fundamental mantenerlas para que luzcan impecables por más tiempo. Hay que limpiarlas al menos una vez a la semana para evitar acumulación de suciedad. Siempre utilizar guantes al manipular productos de limpieza, y evitar productos agresivos como, por ejemplo, cloro y esponjas metálicas, dado que pueden causar rayones o desgaste.
Cambiar las manijas
Si los picaportes están muy deteriorados o perdieron su funcionalidad, hay que considerar reemplazarlos. Es aconsejable optar por modelos de calidad que sean fáciles de limpiar y combinen con el estilo del hogar o la oficina.
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