La autora y directora Macarena García Lenzi reestrenó «Mis cosas preferidas» luego de presentarse hace varios años y junto a la actriz Valeria Giorcelli lograron una reactualización inteligente que incluye comentarios sobre la situación actual del país. Lo más atractivo es que esta obra para cuatro personajes tiene uno solo en escena.
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Valeria Giorcelli en un trabajo de desdoblamiento en el que encarna a la anfitriona y las amigas en «Mis cosas preferidas».
Un grupo de amigas invitadas a tomar el té. Todas están encarnadas por la misma actriz, Valeria Giorcelli, quien gracias a su ductilidad deja que el espectador vea a la anfitriona, Brenda, mientras sirve te con trufas y recibe al resto de las amigas íntimas que por lo visto dejaron de verse desde la adolescencia.
Ese juego que es pura teatralidad implica un desdoblamiento de la actriz que a su vez remite a una fragilidad que habla justamente de desdoblamiento: el abismo de esa psiquis insondable deja adivinar el moldeado de una vida dura, arrastrada por las vicisitudes. Inquieta descubrir cómo esa protagonista fue marcada y determinada por ciertos acontecimientos y personas a lo largo de su vida en vínculos asimétricos. La trascendencia que despliega Brenda en sus amigas no parece ser recíproca.
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La trama se construye a cuentagotas con tono de tragicomedia, suspenso y un misterio que lleva a la desaszón, la tristeza pero también la carcajada. Todo transcurre en la intimidad del living, en una bella y simple escenografía con cortinados por los que la protagonista entra y desaparece, a la vez dando la bienvenida a esas “amigas”.
El avance de la historia llega a un climax que tuerce de manera abrupta el rumbo dejando al espectador un manojo de preguntas como llaves infinitas que no encuentran la cerradura. ¿Esas amigas son producto de una imaginación que conspira hacia el fin último de sentirse acompañada, querida? ¿O es como el juego de la niñez? ¿Pero cómo fue en realidad aquello que ocurrió? El encanto de perderse en las diferentes versiones de la verdad, y el interrogante eterno de qué fue en realidad aquello que ocurrió.
Macarena García Lenzi reestrenó esta obra luego de presentarse hace varios años y junto a Giorcelli lograron una reactualización inteligente que incluye comentarios sobre la situación actual del país. Lo más atractivo es que esta pieza para cuatro personajes tiene uno solo en escena. Ese encantamiento del rito teatral por el cual el espectador reconstruye, gracias a la actuación y la puesta, todo eso que no se ve pero que sin dudas está. La directora y actriz presentan además “La Paciencia”, obra centrada en el mundo de las enfermeras. Esa se ve los sábados y esta los viernes, ambas en el Camarín de las Musas.