Ante la creciente preocupación por la saturación y la antigüedad del puente General Belgrano, los clubes rotarios de Resistencia, Corrientes y localidades aledañas se unen para reactivar el proyecto de una nueva conexión vial entre ambas provincias.
Luego de los recientes incidentes viales que bloquearon temporalmente el tránsito en el puente General Belgrano, los clubes rotarios de Chaco y Corrientes decidieron unirse para retomar con urgencia el reclamo por la construcción de un segundo puente que una ambas provincias.
La iniciativa, que lleva años en la agenda de estas organizaciones, cobró nuevo impulso tras los sucesos que afectaron la circulación esta semana, dejando en evidencia la vulnerabilidad de la única conexión vial disponible.
El primer “conversatorio” se realizó el miércoles 24 en Resistencia, con la participación de rotarios de distintas localidades de Chaco y Corrientes. La segunda reunión está prevista para el martes 30 en la ciudad de Corrientes, con el objetivo de consolidar propuestas y sumar más actores sociales.
Alejandra Segovia, del Rotary Club Norte de Resistencia, y Alfredo Blanco, representante de los clubes rotarios de la región, coincidieron en que el proyecto “trasciende lo político” y debe ser una prioridad para los gobiernos de ambas provincias y la Nación.
“No somos especialistas, pero sí podemos articular con ingenieros, empresarios y diferentes organizaciones para presentar alternativas viables”, señaló Segovia. Además del reclamo por el segundo puente, buscan soluciones de corto plazo para prevenir congestiones y accidentes.
Blanco destacó que el puente actual tiene 71 años y fue diseñado para un tránsito muy inferior al actual. “No queremos ser alarmistas, pero la situación es preocupante. Un segundo puente aliviaría el flujo, especialmente del transporte pesado, y daría más seguridad a los miles de usuarios diarios”.
La estrategia de los rotarios incluirá, después de los dos encuentros, la emisión de un comunicado conjunto y una campaña bajo el lema “Unidos por el segundo puente”, con la que buscarán sumar apoyos de gremios, cámaras empresariales y la comunidad en general.
La expectativa es que, con presión social coordinada, el proyecto sea incluido en la agenda pública y avance hacia su concreción definitiva.