Un oficial de la Policía Federal que trabaja como custodio del presidente Javier Milei quedó en la mira de la justicia bonaerense tras balear en la cabeza a un motochorro que intentó robarle a su mujer el lunes de esta semana en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza.
Marcelo Cavallo, de 54 años, tiene el rango de sargento 1° de la Policía Federal y trabaja en la custodia presidencial, pero el lunes pasado estaba de franco y vestido de civil cuando él y su pareja, Estella Maris García, fueron abordados por dos motochorros en la vereda de la calle Cordero y Montgolfier, en Gregorio de Laferrere.
Los motochorros lograron arrebatarle la cartera a García, de 53 años, pero Cavallo llegó a dispararles e hirió a uno de ellos en la cabeza.
El delincuente baleado fue identificado como Emanuel G. de 27 años, quien sigue internado en grave estado en el Hospital Balestrini de La Matanza. Mientras tanto, su cómplice logró escapar y sigue prófugo, aunque la Policía ya encontró y secuestró la motocicleta que usó.
Fuentes policiales informaron a Clarín que Cavalo se identificó como policía y «dio la voz de alto, sacó su Glock 9 milímetros personal, no la reglamentaria, y le disparó«.
«Uno de los balazos dio en el motochorro, que cayó a unos 30 metros del lugar. El otro escapó», precisaron.
custodio motochorro laferrere
Con el paso de las horas se supo que Emanuel G. tiene antecedentes por robo en una causa tramitada en el departamento judicial de Vicente López.
De su cómplice no se sabe nada, sólo que logró escapar con la cartera de García y a las pocas cuadras la tiró a la calle, donde una vecina la encontró y la devolvió a su dueña original.
El caso es investigado por el fiscal Gastón Duplaa, de la UFI N°2 de La Matanza, quien le puso la carátula de «tentativa de Robo, disparo de arma de fuego y lesiones».
Además del secuestro de la moto se le retuvo el arma al oficial de la Policía Federal y ee solicitó un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona.
Se espera que Cavalo declare ante el fiscal Duplaa además de someterse a un Dermotest para determinar si actuó en legítima defensa o si hubo un uso excesivo de la fuerza.