Chaco lidera la producción de miel orgánica a nivel nacional con 13.595 colmenas, distribuidas en el norte y este del territorio provincial, 87 productores y una planta de cera. La certificación «orgánica» es un atributo de calidad que garantiza procesos productivos respetuosos con el ambiente.
En el año 2024, en Argentina se certificaron más de 34.335 colmenas orgánicas, ubicadas mayoritariamente en Chaco (13.595), Santa Fe (5.547), Santiago del Estero (3.895) y Córdoba (3.642).
Según el Registro Nacional de Productores Apícolas (Renapa) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP), Chaco cuenta con un total de 453 productores apícolas activos en el Renapa a la fecha (de los cuales 87 producen miel orgánica), que poseen en total 58.580 colmenas.
Además, en la provincia existen 22 salas de extracción habilitadas por el Senasa; dos de ellas, funcionan además, para homogeneizar la producción previa a la comercialización externa y en la campaña 2024-2025 se logró la producción de 925.550 kilogramos de miel.
Chaco se distingue por la producción de mieles oscuras con perfiles de sabor intensos y complejos, gracias a la riqueza de su flora nativa. En la zona de «El Impenetrable» chaqueño, por ejemplo, la floración comienza a fines del mes de julio con el chañar, garabato, algarrobo, mistol, guarapita y quebracho colorado.
La provincia de Chaco se destaca por poseer un sistema de cooperativas y asociaciones que nuclean a los productores apícolas y favorecen el acopio y comercialización de miel. A su vez, el fortalecimiento de la cadena apícola fue posible gracias al trabajo privado y público.
En este sentido, organismos como el Senasa, los institutos nacionales de Tecnología Agropecuaria (INTA) e Industrial (INTI) y el Ministerio de la Producción y el Desarrollo Económico Sostenible del Chaco, han jugado un rol muy importante en el fortalecimiento de la cadena apícola.
El Senasa acompaña con sus acciones el crecimiento de la producción de miel en la región. Realiza actividades de prevención y control sobre las principales enfermedades de las abejas, capacita sobre normativa referida a la actividad apícola, brinda asesoramiento para la adecuación sanitaria de todas las salas de extracción y confección de planos de plantas procesadoras de la provincia, controla residuos medicamentosos y agroquímicos y certifica las mieles con destino a exportación.
¿Qué significa que la miel sea orgánica?
La miel orgánica es aquella que se produce siguiendo prácticas apícolas sustentables, en establecimientos donde no se utilizan productos agroquímicos, herbicidas ni fertilizantes sintéticos en el cultivo de las flores de las que las abejas obtienen el néctar. Además, las colmenas deben estar ubicadas en zonas donde se promueva la biodiversidad floral.
Por otra parte, es importante destacar que no está permitido el uso de antibióticos artificiales u otros productos de síntesis química para el control de las plagas de las abejas.
La condición «orgánica» de un producto alimenticio es un atributo de calidad que garantiza que fue obtenido cumpliendo requisitos adicionales respecto de los exigidos para los convencionales. El Senasa establece los requisitos para la inscripción de empresas encargadas de certificar productos orgánicos y controla la aplicación correcta de la normativa al respecto.