Durante años, Russell Crowe fue sinónimo de rudeza, carisma y talento en pantalla. Su papel en Gladiador lo convirtió en una leyenda del cine, pero con el paso del tiempo y algunos excesos, su imagen física fue cambiando. Hasta que un día, llegó a pesar 121 kilos. Hoy, el actor de 60 años dio vuelta la página y sorprendió al mundo con un cambio físico impactante.
La transformación fue visible esta semana en Malta, cuando apareció en un evento junto a su novia Britney Theriot. Allí se lo vio notablemente más delgado, con el rostro afinado, el abdomen reducido y un aire renovado que recordó a sus mejores épocas en Hollywood. La imagen no tardó en volverse viral.
Según el sitio ¡Hola!, Crowe comenzó su proceso de cambio hace poco más de un año, cuando decidió que ya no podía seguir ignorando las señales que su cuerpo le estaba dando. «Mi novia me ayudó a tomar consciencia en ese proceso», contó.
Con problemas en las articulaciones, fatiga constante y dificultades para moverse con soltura, entendió que era momento de actuar. «Y allí empezamos a caminar y a jugar mucho más al tenis que antes», agregó.
DEPORTE, DISCIPLINA Y UNA DIETA
El primer paso fue retomar su vieja pasión: el tenis. Russell se volvió un habitué de los clubes deportivos cercanos a su casa en Sidney, Australia, donde suele disputar partidos con amigos e incluso participa en torneos amateurs. También sumó rutinas de entrenamiento funcional y caminatas diarias, priorizando ejercicios de bajo impacto.
En cuanto a la alimentación, el actor dejó atrás el alcohol, el azúcar procesada y las harinas refinadas. Su dieta actual se basa en proteínas magras, vegetales de hoja verde, frutas con bajo índice glucémico y grasas saludables como el aceite de oliva. También incorporó ayunos intermitentes y aumentó su consumo de agua.
Crowe no solo lo hizo por estética. La decisión estuvo marcada por un deseo profundo de cuidar su salud y ganar longevidad, especialmente tras perder a varios amigos cercanos en los últimos años. Según allegados, también influyó su nueva relación sentimental con Theriot, quien lo acompañó en todo el proceso.
Lejos de ocultar su cambio, Russell lo muestra con orgullo. En sus redes sociales comparte postales entrenando, paseando por el campo australiano y reflexionando sobre la importancia del equilibrio físico y mental. “El cuerpo te pasa factura si no lo escuchás”, escribió en uno de sus últimos posteos.
Mientras tanto, el actor se prepara para el estreno de su nueva película y ya se rumorea que podría volver a un papel de acción, ahora con una silueta completamente diferente. Para muchos, su regreso en forma recuerda a lo que logró Brendan Fraser tras sus propios problemas de peso.
Crowe, que llegó a ganar un Oscar en 2001, demuestra que nunca es tarde para reinventarse, y que con constancia y objetivos claros, se puede cambiar incluso lo que parecía irreversible.
«Me siento más fuerte que nunca», declaró Russell, con una sonrisa que confirma que su mejor versión está de vuelta.