Ocampo advirtió que la relación del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) atraviesa un momento complejo y que no se esperan novedades hasta las elecciones nacionales. “El fondo tiene un plazo acordado con el gobierno que es octubre. Hasta octubre no van a ocurrir grandes cambios. De hecho, una de las consecuencias es que no va a haber tampoco plata fresca”, sostuvo el economista.
En ese sentido, explicó que “de estos 20.000 millones que se acordó como frescos, ingresaron 12.500 y no creo que haya un nuevo desembolso porque claramente el país está incumpliendo en lo prometido”. Señaló que “la meta era tener un déficit de 0,4 del PIB y hoy está en el 2 %, con lo cual es incumplible”.
Ocampo destacó que el Fondo observa que el dinero entregado al país se está utilizando “para financiar consumos en el exterior, turismo, importación. Vemos un boom de importaciones con un dólar barato, un dólar que lamentablemente no está en el precio de equilibrio”.
Según su análisis, “el modelo económico que el fondo tiene es un modelo que acumula reservas y este modelo no acumula reservas. El modelo está quebrantado, no nos lleva a ningún lugar más que a más endeudamiento”.
Advirtió que “el gobierno lo que hizo fue alquilar dólares, comprar dólar futuro, tomar préstamos de organismos y de bancos, y con eso juntó 6.000 o 7.000 millones de dólares. El dólar subió un 10 % entre abril y junio, pero el modelo no funciona”. En ese marco, consideró que “lo mejor que puede ocurrir es que se adelanten las elecciones porque de acá a octubre está muy lejos”.
El fallo por YPF y sus consecuencias
Respecto del fallo contra Argentina por la expropiación de YPF, Ocampo explicó: “La sentencia es contra el gobierno y no contra YPF. Esto es muy delicado porque sumado al riesgo que hoy tiene el modelo económico argentino, está la posibilidad latente de embargar lo que es una de las joyas de la abuela”. Según su estimación, “la escalada del juicio puede rondar los 30.000 millones de dólares. Es una reserva monetaria imposible de cumplir”.
“Al presidente poco le interesa que esté en manos argentinas, sino que le interesaba vender justamente YPF para poder obtener dólares para su su modelo y esto está en serio riesgo de que no suceda”, apuntó.
Sostuvo que el impacto “va a ser más fuerte en los bonos argentinos y en el riesgo país” y que “esto también golpea YPF porque le da inestabilidad a la empresa”. Indicó que “en el cortísimo plazo el impacto es fuerte, pero no veo un impacto más nocivo en el largo plazo. En manos privadas o de quien esté, YPF se va a reconducir”.
Reclamo de las provincias y recesión
Sobre el reclamo de las provincias, Ocampo celebró el encuentro entre los ministros de economía y el subsecretario de Hacienda por el famoso ATN aunque advirtió que “los reciba un funcionario de segunda línea muestra el interés que tienen por la convocatoria”.
“Respecto de los temas a tratar son de imperiosa necesidad para las provincias y la nuestra en particular ir a un esquema de financiamiento dada esta recesión económica que se está viviendo sobre todo del lado que hace la recaudación impositiva, que es el consumo. Vemos hoy una contracción del consumo público y privado muy fuerte que es la variable que alimenta la recaudación del IVA, del impuesto a las ganancias y de los ingresos brutos que son la parte importante de la coparticipación federal y a la postre del fondo de participación municipal”, expuso.
Remarcó además que “no acompañó la recaudación el crecimiento inflacionario que también afecta afecta al Estado, que tiene erogaciones que van emparejadas con la inflación”. “Este escenario, que se viene pronunciando en este 2025, amerita rápidamente un esquema de contención por parte del Gobierno federal a las provincias, sino indefectiblemente vamos a una dificultad para poder ir cumpliendo las provincias con sus obligaciones”, alertó.
“El fondo de ATN puede ayudar, pero no es una solución estructural; como así también la coparticipación del impuesto a los combustibles que puede mejorar la caja tanto de Vialidad como de Vivienda y eso puede ayudar a que mejore la atención a algunos problemas como las rutas. Pero, no son soluciones de fondo”, advirtió
Impacto social y confianza en el gobierno
En cuanto al impacto social de estas medidas, Ocampo afirmó que “hoy la preocupación es la pérdida de poder adquisitivo. Si bien hay paritarias que pudieron acompañar la inflación, lo cierto es que el ingreso disponible después de pagar los servicios merma fuertemente la capacidad de compra”.
En ese sentido, destacó: “Esto claramente repercute en el indicador de confianza en el gobierno. La gente advierte que lo que pesa son los servicios y los alimentos, y eso es lo que no está alcanzando”.