Las recientes protestas en Los Ángeles y la respuesta del expresidente Donald Trump exponen una escalada de tensiones que podría reconfigurar el escenario político de Estados Unidos.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista internacional, Juan Negri, quien comentó que, “es un Trump mucho más radical, que va a fondo con la cuestión de la inmigración”, al analizar las imágenes de represión difundidas el último fin de semana en Los Ángeles.
Las manifestaciones, impulsadas por el rechazo a detenciones arbitrarias por parte de la policía inmigratoria, tuvieron como respuesta el envío de la Guardia Nacional. Según Negri, “Trump responde muy severamente cuando se enfrenta a una serie de protestas, una señal muy clara también a sus opositores”.
Violencia inédita en el escenario estadounidense
Las imágenes recorrieron el mundo: represión, autos incendiados, enfrentamientos. Para Negri, esto representa un hecho excepcional en Estados Unidos. “Son imágenes muy violentas… Estados Unidos está menos habituado que otros países como el nuestro a este tipo de movilizaciones”, subrayó.
Trump, en este contexto, intenta imponer su narrativa. “La narrativa que Trump quiere imponer es la de una policía que va a poner orden frente a un grupo de desordenados”, explicó Negri. Sin embargo, reconoció el impacto social del estallido: “El país está muy impactado porque no había una percepción de que esto podía estallar de esta manera”.
¿Una estrategia de fuerza para negociar?
Consultado sobre si este accionar puede formar parte de una estrategia de presión, Negri fue cauto pero claro: “Este nivel de violencia es difícil de sostener”, y anticipó que la tensión podría reducirse en los próximos días.
“Trump va a poder sacar a la Guardia Nacional de allí”, estimó, aunque advirtió sobre un posible efecto rebote: “Hay que estar muy atento a la posibilidad de que esto genere una oposición masiva a Trump”. De producirse, esto podría reavivar la movilización en otras ciudades.
Los demócratas, todavía desorganizados
El rol de la oposición ha sido, hasta el momento, limitado. “Los políticos que se manifiestan en contra de lo que está sucediendo son, por supuesto, demócratas”, afirmó Negri, destacando las voces de la alcaldesa de Los Ángeles, Catherine Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom.
No obstante, falta cohesión: “Por el momento no vemos una oposición organizada, ordenada, que haga una respuesta institucional”, lamentó. Si las protestas continúan, podrían surgir pedidos de juicio político, aunque sin posibilidades reales de prosperar: “Trump tiene los números para resistir un juicio”, reconoció.
Reacción internacional: expectación, no intervención
En cuanto al impacto global, Negri descartó consecuencias inmediatas. “Esto es un problema interno de los Estados Unidos”, sentenció. Aunque admitió que el mundo observa con atención, “la comunidad internacional va a tener un rol más bien pasivo”, salvo que el conflicto escale a niveles extremos, algo que, según el analista, no parece probable.