La negociación entre La Libertad Avanza y el PRO volvió a fojas cero en la provincia de Buenos Aires. Karina Milei pateó el tablero de acuerdos al rechazar tajantemente el pedido de Mauricio Macri de conformar un frente de partidos en el principal distrito electoral del país.
El corto circuito se produjo este lunes a última hora de la tarde en las oficinas de Diego Santilli donde Sebastián Pareja, el armador libertario de Karina Milei en la provincia, advirtió que la Casa Rosada no está dispuesta a negociar de igual a igual con el PRO de Macri, que la boleta el 7 de septiembre será violeta y con el rótulo de la Libertad Avanza y que, además, el Presidente no está dispuesto a incluir a los intendentes alineados con Jorge Macri en la provincia de Buenos Aires.
Pareja jugó muy fuerte en el encuentro al descartar todas las condiciones que había solicitado Macri para cerrar un acuerdo electoral en la provincia:
Ese pliego de condiciones, casi un contrato de adhesión, fue expuesto ante Santilli, el anfitrión del encuentro y el dirigente del PRO más cercano a la Casa Rosada, pero también ante el intendente de Mar del Plata, Guillermo Monetengro y ante Cristian Ritondo, a quien Mauricio Macri le había otorgado el mandato de acordar un frente de partidos con La Libertad Avanza. Ritondo es ademas jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, un pelotón que quedo al borde de la fractura luego de la afiliación de Patricia Bullrich a LLA.
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Milei y MAcri, rispideces en la alianza electoral.
Interna en La Libertad Avanza
El ultimátum de Pareja refleja también la interna de los libertarios en la provincia de Buenos Aires. Mientras Santiago Caputo, el estratega y principal asesor de Javier Milei, impulsaba un acuerdo que podía contemplar el formato de frente de partidos para las elecciones desdobladas del 7 de septiembre, con la posibilidad de sumar también el peso territorial de los intendentes de la UCR, en la secretaria general de la presidencia que encabeza Karina Milei no vislumbraban ese formato de de acuerdo.
Santilli, Montenegro y Ritondo no ofrecieron otra alternativa, al menos por ahora. Y plantearon la necesidad de reunirse de manera urgente con Karina Milei cuando regrese, el domingo próximo, de la gira de 10 días en la que acompaña a su hermano por Italia, España e Israel. Harán un ultimo intento mano a mano con «la jefa» antes de adoptar una decisión y debatir el critico escenario para el PRO, al menos en términos partidarios, frente a Mauricio Macri.
Es que los tiempos apremian. El cierre de alianzas electorales en la provincia de Buenos Aires es el próximo 9 de julio. Diez días mas tarde, el 19 del próximo mes, vence el plazo para la oficialización de candidaturas. El en PRO ya dan por hecho que Santilli, quien tiene linea directa con el Presidente pero también con la mesa karinista que lidera Eduardo «Lule» Menem, será parte de la boleta de La Libertad Avanza. Lo mismo podría ocurrir con Montenegro quien incluso esta dispuesto a encabezar la boleta de la quinta sección electoral sin descartar mas tarde un eventual salto al gabinete nacional.
Interrogante en el PRO
El principal interrogante es Ritondo. No solo es el jefe del bloque de diputados nacionales sino también el titular del PRO bonaerense. Su desacato frente al mandato de Mauricio Maca podría generar un golpe dificil de asimilar para el ex presidente en la provincia de Buenos Aires. A eso se suma la obsesión de la Casa Rosada por sostener la ofensiva sobre la Ciudad de Buenos Aires, el distrito madre del PRO y donde Mauricio Macri se puso la ultima campaña al hombro antes de sufrir una paliza electoral frente a Manuel Adorni, el candidato de Karina.
Los primos Macri y un sector de los intendentes del PRO interpretan la reunión de este lunes como una declaración de guerra al PRO también en la provincia de Buenos Aires más que el intento de llegar a un acuerdo para enfrentar al peronismo que se encuentra en plena fase de reagrupamiento en la provincia de Buenos Aires a partir del proceso de unidad que encaran Cristina Kirchner y Axel Kicillof.