Este jueves, el equipo económico realizó una serie de anuncios que fueron titulados con un título rimbombante: Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos.
Se trata, según la explicación oficial, de una serie de medidas que buscan simplificar el cumplimiento tributario y reducir la carga burocrática tanto para ciudadanos como para empresas para que “los argentinos puedan disponer libremente de sus ahorros sin tener que demostrar de dónde los sacaron”.
El anuncio comprende dos etapas: una de implementación inmediata, con cambios en el marco de las leyes vigentes, y otra que comprenderá cambios a las leyes que tendrá que tratar el Congreso.
¿En qué consisten los anuncios?
La primera etapa se implementa a partir del 1° de junio y la clave es que se relajan las obligaciones de informar al ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero). Algunos puntos importantes son:
- Se modifican los montos mínimos a partir de los cuales bancos, PSP y tarjetas deben informar movimientos. Por ejemplo, hasta ahora los bancos debían informas transferencias y acreditaciones bancarias desde $1 millón; desde junio ese monto será de $50 millones.
- Se elimina la tramitación de “Código de oferta de transferencia de inmuebles” (COTI).
- Se prohíbe a bancos, financieras y aseguradoras solicitar declaraciones juradas de impuestos para acceder a servicios.
- También se eliminan la obligación de informar compra venta de autos usados, de pagos de expensas y de determinadas operaciones que pasaban por las escribanías.
- Se crea un nuevo régimen simplificado de Ganancias.
¿Qué busca el gobierno con los anuncios?
Los más importantes que está buscando es que los dólares que los ahorristas tienen guardados debajo del colchón o en cajas de seguridad los depositen en el sistema bancario o los usen para consumir sin miedo a que alguien les pregunte de dónde vienen esos dólares. Además, que el sistema bancario provisto de estos dólares pueda canalizarlos hacia préstamos hacia personas o empresas.
El gobierno llama a esto remonetizar la economía: es decir que se genere un aumento de la demanda de dinero que contribuya a la reactivación económica.
Se estima que existen unos U$S200 mil millones de dólares en manos de los ahorristas, que potencialmente podrían ingresar al sistema bancario, esto es cinco veces las reservas brutas que tiene el Banco Central.
En última instancia, el intento es que ingresen dólares al sistema formal, trata que esto contribuya a mantener el dólar planchado hasta las elecciones y, eventualmente, a cumplir con las metas de reservas del Banco Central pactadas con el FMI.
¿Tendrá éxito la medida?
En primer lugar, hay que mencionar que ya hubo un blanqueo de capitales implementado hacia fin de 2024 que fue importante, pero que implicó un ingreso de dólares al sistema bancario de alrededor del 10 % de los U$S200 mil millones que potencialmente podrían ingresar.
Ahora las condiciones son menos favorables que un blanqueo que hace vista gorda a las obligaciones tributarias. Ahora solo se relajan los controles tributarios. Por eso, todos existe cierto consenso entre los economistas en que los anuncios no moverán el amperímetro.
En términos más amplios, los argentinos y argentinas, ya no solo los pequeños ahorristas, sino también los grandes empresarios, según datos del INDEC, tienen activos financieros externos por U$S454 mil millones.
Es una cifra gigantesca, tanto que supera por mucho la deuda externa. Son dólares mayormente fugados al exterior por los grandes empresarios, por los más ricos del país. Entre ellos, por varios miembros del equipo económico, como el ministro Luis Caputo, que tienen dólares en el exterior en paraísos fiscales.
¿Si el ministro no confía en los bancos de Argentina porque lo debería hacer el ciudadano de a pie en un país que tiene una larga historia de confiscaciones al pequeño ahorrista?