El gobierno de Javier Milei se dirige a las elecciones legislativas con una ventaja sobre la oposición que se apoya principalmente en la baja de la inflación, el logro más valorado por los votantes, pero una reciente encuesta arrojó un dato sorprendente sobre la desconfianza que empieza a aparecer sobre el índice de precios al consumidor (IPC) que mide el INDEC.
Se trata de un sondeo realizado por la consultora Analogías entre el 25 y el 28 de febrero con 2.733 casos. El relevamiento tuvo lugar después de que se diera a conocer el índice de inflación de enero que arrojó una suba mensual de 2,2%, el dato más bajo en cuatro años.
Milei sabe que este es su principal capital político, porque recibió de la gestión de Alberto Fernández niveles escandalosamente superiores: en enero de 2024 el IPC fue 20,6%. El Presidente destacó el 1 de marzo por cadena nacional al hablar ante el Congreso que a pesar de los «agoreros» que advertían que la inflación se estacionaría «siguió bajando».
Por ese motivo, el dato que arrojó Analogías es importante: la mitad de los encuestados percibe que la inflación es más alta de lo que publica el INDEC y solo 3 de cada 10 dijeron confiar en esa medición de los precios minoristas. Más allá del margen de error que tiene toda encuesta, esto podría ser una señal de alarma para el Gobierno por varias razones.
En primer lugar, porque pega en la imagen positiva de Milei que todavía es alta pero empezó a mostrar un leve deterioro y, por lo tanto, en el corazón del potencial electoral que todavía tiene La Libertad Avanza. Y en segundo lugar porque hay una tensión entre el INDEC y el Ministerio de Economía que encabeza Luis Caputo por la forma de medir la inflación que por ahora está contenida pero existe desde el año pasado.
Alerta para Javier Milei: ¿qué mostró la encuesta sobre la inflación que mide el INDEC?
«¿Cree que el INDEC está midiendo la inflación en forma correcta?», fue la pregunta que realizó la encuesta de Analogías. El 50,8% de los consultados respondió que «no, la inflación real es más alta», mientras que solo el 31,6% dijo que sí. En tanto, un significativo 17,6% respondió que «no sabe».
El sondeo arrojó que 5 de cada 10 consultados cree que la inflación es más alta
En ese aspecto, también sobresale el resultado de la encuesta al preguntar por la situación económica personal y familiar comparada con un año atrás. El 50,3% dijo que «es peor», mientras que el 30,3% señaló que está «igual» y el 17,5% señaló que está «mejor». Es decir que entre los que perciben una mejoría y los que sienten que nada cambió no equiparan a la evaluación más negativa.
Otro dato importante sobre la coyuntura económica surge al medir el nivel de optimismo sobre el futuro de la economía. El 47,7% de los consultados consideró que la situación en los próximos dos años «será mejor» y el 46,2% cree que «será peor». De esta forma, las expectativas positivas están cabeza a cabeza con las negativas a poco más de un año de la gestión de Milei, según este sondeo.
En las conclusiones del estudio, la consultora señaló que «en la esfera económica personal las evaluaciones y expectativas combinadas mostraron una caída del ‘optimismo’ de 7 puntos». El interrogante es cuánto tiene esto que ver con la percepción que tienen los consumidores/electores sobre la evolución de los precios y la confianza frente al índice que celebra el Gobierno, siempre según esta encuesta.
Lo cierto es que más allá de estos resultados hay toda una discusión dentro del Gobierno sobre la metodología del INDEC para medir el IPC. Actualmente el organismo usa canasta de productos de 2005 a pesar de que los hábitos de consumo eran muy diferentes a los de hoy. Esa es una de las razones por las que el índice nacional siempre da más bajo que el de la Ciudad de Buenos Aires, que toma una canasta de 2018.
Más allá de las opiniones: la tensión entre el INDEC y el Ministerio de Economía
Como contó iProfesional a fines de 2024, el director del INDEC, Marco Lavagna, ya había anunciado en septiembre que a partir de este año cambiaría la metodología para medir la inflación, con una «ampliación de la cantidad de productos a relevar», pero las autoridades de Economía lideradas por Caputo no lo creían conveniente.
Pasaron los meses y, según supo este medio de fuentes al tanto de ese debate interno, en el INDEC ya estaba todo listo para aplicar la nueva fórmula a partir de enero 2025 y esperaban el «ok» del Ministerio de Economía, pero nunca llegó. Al día de hoy siguen sin novedades al respecto.
El cambio que quieren implementar Lavagna y los técnicos del INDEC tiene que ver con las ponderaciones. Un ejemplo muy claro es que actualmente se mide el precio de la telefonía fija a pesar de que ya no tiene casi ningún peso en el gasto de los hogares, como sí lo tienen los servicios de streaming (Netflix, Spotify y otros), aunque estos hoy no se están midiendo.
Más allá de la percepción de los consumidores, economistas y especialistas en el tema creen que el Gobierno demora ese cambio para que el IPC no suba. Si bien aseguran que no habría tanta diferencia, el índice daría un poco más alto, justamente lo que Milei no quiere. En ese sector especializado nadie desconfía de que «toquen» los números, sino que advierten que está mal ponderado el indicador.
A eso se le suma otro problema: en febrero subió el rubro «alimentos» impulsado por la carne, por lo que el índice podría dar algo más que el 2,2% de enero y si cambiarán la fórmula ahora daría aún más arriba, pero además si el INDEC modificara la metodología en este momento no podría terminar de hacer la medición de 2025 con los mismos parámetros.
¿Cómo está la imagen de Javier Milei según la encuesta y cuál es el impacto del caso $LIBRA?
En este contexto, la encuesta de Analogías arrojó que Milei mantiene una imagen positiva alta, de 49,7%, contra una negativa de 47,9%. No obstante, señaló que la positiva «perdió 3 puntos» respecto de la misma medición del mes anterior «y cerró febrero con un diferencial positivo neto de 2 puntos, 8 menos que el que presentó en enero».
Ese leve deterioro que registró la consultora se da también en la evaluación sobre la gestión del Gobierno, donde el 40,7% de los encuestados mostró su aprobación pero cayó 3 puntos respecto de enero (cuando fue de 43,7%), en tanto que la desaprobación subió desde el 40% al 42,5%.
Más allá de las percepciones sobre el índice de inflación y la situación económica personal, esa caída parece más asociada al reciente escándalo por la criptomoneda $LIBRA que promocionó el Presidente a través de su cuenta de X (ex Twitter) y que es investigada como una estafa.
En el sondeo el 54,6% se mostró a favor de la idea de que «Milei participó de la estafa», mientras que el 30,3% cree que «no», en tanto que el 61% de los consultados considera que lo ocurrido con la memecoin fue «un hecho de corrupción».
Pero más allá de esas apreciaciones, el dato más relevante y negativo para el Gobierno es que para el 78% de los encuestados estuvo «mal» o «muy mal» que Milei haya difundido esa criptomoneda, en tanto que solo 12,3% consideró que estuvo bien.
El escenario electoral: el Gobierno aventaja al peronismo, pero la carrera parece abierta
Pese a todo, el escándalo así como el deterioro que mostró la encuesta de Analogías en el plano económico para Milei no parece haber dañado mucho el potencial electoral de La Libertad Avanza para los comicios legislativos de octubre, cuando se elegirán 127 diputados nacionales y 24 senadores.
Al medir la intención de voto, el 33,1% de los encuestados aseguró que votará al oficialismo, en tanto que el peronismo registró una intención de voto del 30,4%. Si bien le pisa los talones, el espacio de Milei mantiene una ventaja bastante sólida sobre el polo opuesto, que para colmo hoy está dividido entre la líder del PJ, Cristina Kirchner, y los gobernadores.
El dato más negativo para el oficialismo en este aspecto tiene que ver con la imagen de la hermana y secretaria presidencial, Karina Milei, que varias veces sonó como posible candidata a senadora o a diputada. Con un conocimiento público del 81,8%, «el Jefe» -como le llama el mandatario- cosecha una imagen negativa del 60,6%.
Podría tener que ver con esto el impacto del escándalo $LIBRA, dado que el 51,1% de los encuestados consideró que estuvo involucrada, contra el 21,9% que cree que no tuvo nada que ver, mientras que el 27,1% dijo que «no sabe».
Pese a todo, La Libertad Avanza sigue en ventaja frente al peronismo para las elecciones
De todas formas, para las elecciones falta mucho y la encuesta arrojó otro dato que muestra un escenario todavía muy abierto. Al preguntar cómo se definen frente al Gobierno, el 32,3% de los encuestados se presentó como «opositor» y el «20,5» se definió como oficialista. «A principios del mes pasado el 24% de los encuestados nos respondió que se consideraba oficialista», remarcó la consultora.
No obstante, a eso se le suma que en el mismo relevamiento el 47,1% se mostró indefinido, es decir, ni oficialista ni opositor. Allí está la verdadera disputa de cara a las elecciones legislativas. La carrera para el gobierno de Javier Milei es larga y, según se desprende de esta encuesta, la definición tendrá mucho que ver con la evolución de la economía en los próximos meses y sobre todo de la inflación, el principal capital político del líder libertario.