miércoles, 8 enero, 2025

Cristina y Máximo Kirchner escalan en la disputa con Kicillof tras el insólito acuerdo del gobernador con el Chiqui Tapia

Axel Kicillof está reclutando soldados para una guerra que probablemente nunca dará. En realidad, los movimientos del gobernador están pensados para adquirir la mayor musculatura posible para que sus adversarios dejen de menospreciarlo y lo tomen en serio.

En esa línea, en estos primeros días del año, Kicillof logró un valioso golpe de efecto que hizo impacto entre los que intentan someterlo. Cristina y Máximo Kirchner reconocen que el acuerdo que el gobernador hizo con Claudio Chiqui Tapia, el titular de la AFA, ostenta una magnitud que lo fortalece en su pelea para lograr la mayor autonomía posible del látigo kirchnerista.

Para Cristina, la herida fue doble. La dos veces ex presidenta y también ex vice de Alberto Fernández está enfadada y dolida con los actos de desobediencia del gobernador, por una parte, pero también que el pacto con el mandamás de la AFA haya llegado de la mano de Jorge Ferraresi la hace entrar en cólera.

El jefe comunal de Avellaneda es el líder de los rebeldes. No sólo eso. Sin él, el grupo de intendentes y dirigentes peronistas que promueve el empoderamiento de Kicillof para que se convierta en una verdadera renovación del pero-kirchnerismo, no tendría poder de fuego.

La presidenta nacional del PJ tiene cruzado a Ferraresi hace tiempo. Lo trata directamente de traidor, un nivel de malestar que aún no siente por Kicillof como sí lo sienten Máximo y el resto de la cúpula de La Cámpora. En La Plata todos recuerdan cuando la propia Cristina llamó al gobernador para exigirle que discipline a Ferraresi, tras el quiebre que el comandante de Avellaneda produjo en el bloque de concejales de Unión por la Patria de Lanús. «Cristina, yo no soy el jefe de Ferraresi, ni le puedo decir lo que tiene que hacer o no», fue la respuesta de Kicillof.

El mandatario provincial lo empoderó a Ferraresi al aceptar la alianza con Chiqui Tapia. Gracias al gobernador, el jefe de la AFA cree haber recuperado una honra perdida cuando el macrismo lo eyectó como vicepresidente del Ceamse. Ahora volvió como Presidente de ese organismo deficitario, pero con una importantísima caja siempre dispuesta a financiar a la política.

A cambio, el Gobierno bonaerense le entregó a Tapia el manejo del Estadio Único de La Plata para que reciba una inversión millonaria para mejorarla y embellecerla; y se convierta en la cancha de la Selección Argentina.

«La caja del Ceamse la va a continuar manejando Ferraresi. Tapia no necesita plata. Lo que hizo fue como una vendetta personal contra los primos Macri», indica un ministro bonaerense que conoce este paño como muy pocos. Curioso: en su pelea con los Moyano, Macri fortaleció a Tapia nombrándolo en el Ceamse y ahora vuelve a ese cargo de la mano del kirchnerismo.

Máximo Kirchner, justamente amigo y aliado de Pablo Moyano, no se habla con Tapia. El que manejaba en ese canal con la AFA era y es Eduardo Wado de Pedro. En La Cámpora sorprendió la audacia de Tapia para jugar junto a Kicillof y Ferraresi en el medio de la guerra interna con Cristina.

Más allá de las heridas personales contra las travesuras de Kicillof, los Kirchner temen el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses. Cristina lo dejó bien claro en el último cónclave del peronismo provincial en Moreno. El gobernador está convencido de que es conveniente separar la votación. Llama los intendentes del Gran Buenos Aires y les argumenta esos supuestos beneficios. La mayoría de los jefes comunales se muestra de acuerdo.

Kicillof incluso les dice que va a terminar convenciendo a Cristina para desdoblar y que evitará la ruptura. «Ya logré hacerlo cuando entendió que yo tenía que ir por la reelección contra la postura de Máximo para que sea candidato a Presidente», recuerda.

El gobernador está seguro que Karina Milei será candidata y que peleará contra Cristina en las listas de diputados nacionales. En el Conurbano coinciden que La Libertad Avanza podría obtener entre un 35 y 40% en la Primera y Tercera Sección. Sobre todo si acuerdan con Macri. «Si la hacemos en mismo día, los intendentes nuestros van a perder votos. Es un riesgo innecesario«, plantean en La Plata.

Para desdoblar en Provincia, el gobierno bonaerense primero tiene que eliminar las PASO, algo que aseguran que los emisarios libertarios acordaron con el kirchnerismo. Ahí hay una encerrona para Cristina, que quiere que no haya PASO ni desdoblamiento.

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