Desde las primeras horas del 1 de enero, la guardia del hospital Perrando comenzó a recibir a pacientes que presentaban distintos cuadros, predominando personas alcoholizadas y heridos por terceros, ya sea por discusiones que terminaron en peleas, como lastimadas por objetos.
Con respecto a esto, hubo dos heridos con politraumatismos, uno de ellos, severo. Sin embargo, destacaron que hasta el momento, no recibieron heridos por siniestros viales, lo que implica un punto a favor de la sociedad que parecería que de a poco va tomando conciencia con respecto a conducir bajos los efectos del alcohol.
También destacaron que no hubo heridos por pirotecnia, y a pesar de que la guardia estuvo, como dicen los mismos profesionales, «movidita», no se lamentaron víctimas fatales ni de gravedad.