Edmundo González Urrutia, reconocido por el gobierno argentino como presidente electo de Venezuela, se reunió este sábado en la Casa Rosada con el presidente Javier Milei, quien le ratificó su apoyo en medio del enfrentamiento con Nicolás Maduro, autoproclamado vencedor de las elecciones en el país caribeño.
La audiencia, que duró casi media hora, se dio en medio de la tensión política en Venezuela entre el chavismo y la oposición tras las polémicas elecciones presidenciales de julio pasado, pero
también en medio de la puja del Gobierno argentino con Maduro por la detención del gendarme Nahuel Gallo.
Al término del encuentro, Milei invitó a González Urrutia al mítico balcón que da a la Plaza de Mayo, donde lo esperaban cientos de venezolanos residentes en la Argentina. Lo hizo junto a su esposa, Mercedes López.
También fueron acompañados por el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien se fundió en un abrazo con López en el balcón.
El panorama venezolano
En Venezuela resta menos de una semana para que se cumpla la fecha en la que debe asumir el próximo presidente y tanto el actual, Nicolás Maduro, como el dirigente opositor González Urrutia dicen haber sido los vencedores de los comicios.
Maduro se autoproclamó ganador sin haber presentado nunca las actas que certificaran ese resultado que lo habilitaría a asumir un nuevo mandato a partir del 10 de enero, pese al pedido de varios gobiernos de otros países para que lo hiciera.
Por su parte, González Urrutia se reivindica ganador con el 67% de los sufragios y dijo días atrás que espera el «comienzo de una nueva era» porque retornará a Venezuela ese mismo día.
En ese marco, Maduro anunció en los últimos días que ofrece una recompensa por 100.000 dólares por información para capturar a González Urrutia. Busca así evitar que el dirigente opositor, que pasó estos meses asilado en España, ingrese a Venezuela para asumir la presidencia.
Milei fue uno de los primeros en salir a reconocer al dirigente venezolano como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, mientras que denunció un «fraude masivo» perpetrado por Maduro.
Tras esto, el régimen venezolano expulsó al cuerpo diplomático argentino, que tuvo que abandonar el país en pocas horas. Actualmente, la representación está a cargo de Brasil.
Las tensiones diplomáticas con Venezuela, a su vez, escalaron en los últimos días tras la detención del gendarme argentino, quien se encuentra en prisión en Caracas y se desconoce su situación de salud.