Inspectores de tránsito de la Municipalidad de Resistencia intensificaron los controles móviles para prevenir el consumo de alcohol al volante y garantizar la seguridad vial.
Tal es así que este viernes por la mañana, un operativo en calle Juan B. Justo al 315, concluyó con la demora de tres conductores con alcoholemia positiva y el secuestro de dos autos y una moto.
La inspección continuó en la intersección de avenida Las Heras y calle Toledo, donde funciona un kiosco 24 horas. En el lugar, se secuestraron tres motocicletas por alcoholemia positiva y 6 por estacionamiento indebido (bocacalles). Además, se clausuró el kiosco por la venta de bebidas alcohólicas fuera del horario permitido.
Uno de los casos más alarmantes fue el de un motociclista que registró 2,76 g/l de alcohol en sangre, superando ampliamente los límites permitidos.
El subsecretario de Tránsito, Dario Sardi expresó: «Seguiremos trabajando con controles móviles para prevenir conductas que atenten contra la seguridad de los transeúntes».