El Tucson es el sport utility más exitoso de Hyundai a nivel mundial, con ventas que se apalancan en una propuesta redonda y que no defrauda. Lo mismo sucede en nuestro país, pero aquí se le suma que tiene un número de fanáticos que estuvo esperando su regreso durante algunos años.
Claro que las razones de la ausencia de este C-SUV no tuvieron que ver con decisiones de la marca, sino con el cierre de la economía y los controles a las importaciones que rigieron hasta finales del año pasado y que impedían el ingreso de este y de tantos otros modelos importados.
Afortunadamente, con la liberación del mercado las cosas parecen volver a acomodarse y podemos contar con el restyling de la cuarta generación lanzada globalmente en 2020 y en dos versiones: con motor naftero 2.0 L y tracción simple o con el 1.6 L con turbo y AWD, que fue el que probamos.
El Tucson se produce en dos polos, Corea del Sur y República Checa. Del primero salen los vehículos para Europa que se caracterizan por tener una distancia entre ejes menor, mientras que el de origen asiático (que se vende en Argentina) posee mayores medidas y se denomina LWB (por Long Wheel Base). Por eso, respecto de la anterior es 15 cm más largo (ahora mide 4,64 m), el ancho es de 1,86 m, el alto de 1,66 m y la LWB ahora es de 2,75mts; el baúl ahora es de 539 L.
En cuanto a la estética, mantiene la esencia del lenguaje Parametric Dynamics de la automotriz, al tiempo que evoluciona con una estética más refinada. Así, en el frente presenta una interacción de líneas delgadas y angulares en la parrilla y el paragolpes, complementadas con luces ocultas (llamadas Parametric Jewel) que están dispuestas de manera vertical y un capot más recto y pronunciado. En el lateral resaltan unos pliegues con aristas, las llantas exclusivas de 18″ (con cauchos 235/60) y los apliques en cromado, mientras que en la parte posterior hay un replanteo con renovadas ópticas y disposición general. La verdad es que luce muy moderna y con cierto aspecto agresivo.
El interior exhibe una calidad de materiales y terminaciones sobresaliente, es realmente grande y muestra un diseño horizontal que crea una sensación de mayor amplitud ambiente; esto, más las superficies vidriadas permiten una óptima visión hacia el exterior. Debido al incremento de tamaño mejoró la habitabilidad especialmente en las plazas traseras (tres adultos viajan muy cómodos), pero también en las delanteras, donde además de sobrar el espacio resulta muy sencillo encontrar la posición de manejo por las múltiples regulaciones de la columna de dirección y de la butaca.
Y añade algunos detalles muy techies, como el reconocimiento de perfil de conductor por huella digital (funciona como el del celular mediante un sensor ubicado a la izquierda de la consola) que registra y configura automática la posición del volante, los espejos, el asiento, la temperatura del aire y la central multimedia), lo cual resulta muy bueno si va a ser usado por varias personas en una familia. O la posibilidad de conectar en simultáneo dos teléfonos (cosa que nadie pelee a bordo) o el gran frente digital compuesto por el tablero que se une a la pantalla central ambos de 12,3 pulgadas y con decenas de posibilidades de configuración para personalizar. Como detalle cool, en el volante no aparece el logo de la firma sino una chapita con cuatro puntos que representan la H de Hyundai en código Morse…
Entre los elementos de confort destacados aparecen climatizador bizona, butacas delanteras calefaccionados, ventilados y con regulación eléctrica, apertura del baúl automática, volante multifunción con calefacción, DRL en LED, sensores de estacionamiento adelante y atrás, cámara 360°, sensor de lluvia y plaza del acompañante que se puede mover (enderezar el respaldo y moverlo longitudinalmente) desde el asiento trasero pasajero.
En seguridad el paquete es completísimo: 6 airbags, controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque y bajada en pendiente, anclajes Isofix con Top Tether), alerta de hielo en el camino, sistema de auto desempañado a lo que agrega varias ADAS como control de velocidad crucero adaptativo e inteligente, asistentes de mantenimiento con centrado de carril, asistente de colisión frontal con frenado autónomo y función de giro a la izquierda, monitor de presión de neumáticos, detector de fatiga del conductor y más.
En esta variante la mecánica está compuesta por el impulsor turbonaftero de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y 1.6 L de cilindrada, que entrega 180 CV a 5500 rpm y 27 kgm (265 Nm) de torque a partir de las 1500 rpm, asociado a una transmisión de doble embrague y 7 relaciones y tracción integral (AWD).
¡Y qué acierto que es esta combinación! Encontramos un propulsor que brinda un rendimiento espectacular, con mucho empuje y una capacidad de respuesta notable, y una caja que no solo lo complementa perfectamente sino que trabaja de manera suave, rápida y precisa en el pasaje de cambios. Entonces, si se lo conduce relajado es una verdadera seda, mientras que cuando se lo pisa es decidido y hasta brioso. En una calificación escolar, serían 10 puntos sin dudar.
Vamos a las prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos, la elasticidad para alcanzar los 120 km/h desde 80 km/h es de 7,3 segundos y la velocidad máxima es de 200 km/h. Y además, es bastante austero respecto al consumo de combustible: medimos unos 8,1 L/100 km en uso mixto.
Por otra parte, el hecho de haber separado los ejes repercutió en que exhiba un comportamiento dinámico sin fisuras y no hay condición de manejo en la que no se la sienta aplomada y estable. Asimismo, en el tránsito, se mueve muy bien, con una dirección que es bien directa y suave para maniobrar en lugares reducidos. Y frena muy bien: gracias a los cuatro discos ventilados, se detiene de 100 a 0 km/h en casi 40 metros.
Otro 10 merece el confort de marcha: es mullido, silencioso, cómodo… Se nota un gran trabajo en la insonorización y en el reglaje de las suspensiones (independientes ambas, McPherson adelante y Multilink atrás). Sin duda es para disfrutar en largos viajes familiares.
Está claro que el Tucson regresó con todo, como para poner la vara bien alta entres los sport utility medianos.
El precio sugerido al público es de US$65.900.
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