Jugó en la primera del fútbol argentino, enfrentó a Messi y Cristiano Ronaldo y hoy fabrica cerveza

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La historia del fútbol está llena de talentos que, aunque brillaron en las canchas, encontraron en otras pasiones el motor para seguir adelante. Algunos futbolistas logran despedirse de sus carreras, desarrollando habilidades que trascienden el campo de juego. Sebastián Dubarbier es un claro ejemplo de esta mezcla de profesionalismo y pasión por lo que más disfruta, incluso fuera del deporte.

Dubarbier, conocido en su tiempo como un sólido mediocampista, dejó su huella en el fútbol argentino y europeo. Tras retirarse de la vida profesional, hoy se dedica a algo completamente diferente: la fabricación de cerveza artesanal. Su historia es una muestra de cómo el éxito puede reinventarse y diversificarse.

Cómo fue la carrera de Sebastián Dubarbier

El habilidoso volante izquierdo nació en La Plata, donde sus primeros pasos en el fútbol se dieron en el humilde club local, Toronto, junto a compañeros que compartían sus sueños de llegar a la primera división. Desde pequeño, Dubarbier mostró un interés por el deporte, pero a diferencia de muchos de sus colegas, no se consideraba un «fanático» del fútbol, según comentó en entrevistas. A los 17 años, ingresó a las divisiones inferiores de Gimnasia y Esgrima de La Plata, club donde debutó como profesional en 2006 bajo la dirección de Pedro Troglio.

Después de su inicio en El Lobo, el deportista pasó por Olimpo de Bahía Blanca antes de ser fichado en Europa, donde comenzó su aventura en el fútbol rumano y más tarde en la liga española. En su paso por el viejo continente, le tocó enfrentar a los dos grandes astros del fútbol contemporáneo, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. «Me sentía confiado de estar a la par de ellos», recordó sobre su experiencia al marcar a los dos jugadores. “Messi es único con su control de balón, mientras que Cristiano impresiona por sus movimientos en el área”, destacó Dubarbier.

Durante su tiempo en España, el volante jugó para el Almería y el Córdoba, equipos que le permitieron experimentar la intensidad de la Liga. Aun así, este estilo de vida implicaba una alta presión, algo que le pesaba, como comentó en varias ocasiones. «El fútbol te destruye físicamente, y la presión es constante, especialmente cuando representas a toda una ciudad como en La Plata”, expresó sobre su experiencia en el deporte de élite.

Después de años en Europa, decidió regresar a Argentina en 2017 y se unió a Estudiantes de La Plata, el clásico rival de Gimnasia. Aunque no era hincha de ninguno de los dos equipos, Dubarbier admitió que en El Pincha encontró un entorno más cómodo. Luego de un breve paso por Deportivo La Coruña y Banfield, llegó su retiro definitivo en 2020, un momento influenciado por la pandemia y su falta de interés en continuar en categorías inferiores. “Preferí retirarme antes que irme a la B Nacional”, afirmó.

Qué es de la vida de Sebastián Dubarbier después del retiro

Luego de su retiro, el ex jugador se volcó de lleno en dos pasiones que ya había cultivado desde hacía tiempo: la música y la producción de cerveza artesanal. Junto a su pareja, Alejandra, montó una fábrica de cerveza en Ensenada, La Plata, donde supervisa cada detalle del proceso. “Producimos 4000 litros mensuales y constantemente mejoramos la receta. Buscamos calidad en cada etapa”, explicó Dubarbier sobre su proyecto, que se destaca por su rigor en la selección de ingredientes.

Además de la cervecería, Sebastián se dedica a su banda de rock, donde canta y toca la guitarra. Bajo el nombre “Seba Dubar y Los Cruzados”, el exfutbolista lanzó dos discos y se prepara para promocionar el tercero en las próximas semanas «La música fue siempre una salida al estrés del fútbol”, comentó, refiriéndose a su guitarra como su refugio durante su carrera.