El salario mínimo en Colombia, que en la actualidad es de $1.300.000, pero que con el auxilio de transporte ($162.000) llega a un total de $1.462.000, es uno de los temas económicos del momento en Colombia. Esto, debido a que se está muy cerca de empezar la discusión del aumento de cara a 2025, considerando diferentes variables como la inflación y el costo de vida.
Dicho debate, que involucra al Gobierno nacional, empresarios y sindicatos, se iniciará, según informó la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, a finales de noviembre con la instalación de la mesa de concertación con el fin de lograr un acuerdo. En caso de no darse, será el Gobierno el que establezca el alza por decreto.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
La negociación se hará en un contexto donde, según señalan los expertos, es considerablemente bajo en comparación con otros países de la región.
Por eso, ya varios expertos dieron a conocer las proyecciones sobre este. Por ejemplo, el jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), Óscar Cubillos, dio a conocer que para la negociación (participan empleadores, trabajadores y Gobierno), los sindicatos podrían solicitar un incremento de 15,4%, con lo que apuntarán a llegar a $1.500.000, mientras que los empresarios presentarían una postura más conservadora. Ante esto, indicó que su propuesta podría comenzar con “un incremento de 6,0%”.
Para el fundador de Raddar, Camilo Herrera Mora, son muchos los retos en torno al salario mínimo, porque solo el 18% de la población ocupada está vinculada a ese indicador, debido a la gran informalidad. Además, dejó claro que no es cierto que todos los salarios suban igual. Entonces, ante esto, espera un aumento entre 7% y 8%.
Ante esto, un análisis reciente de Blu Radio, que involucró el uso de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT, muestra que para cubrir de manera adecuada las necesidades básicas en ciudades principales como Bogotá o Medellín, un salario debería ser entre tres y cuatro veces más alto que el actual. Esto situaría un salario considerado ideal entre $3.500.000 y $4.500.000, dependiendo del estilo de vida y gastos específicos de cada hogar, lo que demostraría que la actual remuneración es insuficiente para llevar una vida cómoda.
En cuanto a los gastos principales, el costo de vivienda en estas ciudades oscila entre $1.000.000 y $1.500.000 mensuales por un apartamento modesto, aunque en ciudades más pequeñas el costo puede variar. Sumado a esto, un hogar de cuatro personas podría gastar entre $800.000 y $1.200.000 en alimentación básica. Además, un hogar de cuatro personas podría gastar alrededor de $800.000 a $1.200.000 en alimentos básicos.
Asimismo, se debe tener en cuenta que, en promedio, el servicio de transporte, ya sea público o privado, está entre $150,000 y $300.000.
La inflación, dato que informa el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mes a mes es un elemento importante en la discusión, ya que impacta el poder adquisitivo de los colombianos. La fluctuación en los precios afecta de manera directa el salario mínimo, aspecto que debe considerarse en las discusiones salariales. El aumento propuesto busca también contrarrestar estos impactos, garantizando que los trabajadores puedan mantener su poder de compra.
En este sentido, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, resaltó la importancia de un incremento sustancial en el salario mínimo.
Aunque el sindicato aún no especificó una cifra exacta sobre lo que pretende del aumento, dijo que “los empresarios se han opuesto a la reforma laboral, a la reforma pensional, y a la reforma al Sistema General de Participaciones”, lo que demuestra la resistencia a cambios estructurales.
Organizaciones sindicales como la CUT y la Confederación de Pensionados de Colombia, junto con académicos, se reunieron para establecer una postura unánime antes de las negociaciones con el Gobierno. Este consenso podría fortalecer la posición de los trabajadores en la discusión del salario mínimo de 2025.