En una evaluación a casi un año de gestión, la presidenta del Directorio del InSSSeP expuso los mayores desafíos y logros desde el 10 de diciembre de 2023. En sus declaraciones, destacó que “los últimos diez meses parecen una eternidad debido a los constantes desafíos” que han enfrentado, en especial ante el complicado estado en que se encontró el instituto.
Señaló que, a pesar de los obstáculos, el InSSSeP “sigue en pie” gracias al esfuerzo colectivo. “Con mucho trabajo, dedicación y orden, estamos incorporando mejoras en todas y cada una de las áreas”, afirmó. Sin embargo, también reconoció que existen sectores problemáticos, específicamente en el área de prótesis y medicamentos, que continúan siendo una gran preocupación.
De cara al futuro, la presidenta del organismo previsional mencionó que “el año 2025 será el año de la tecnología para el InSSSeP” y enfatizó la urgente necesidad de modernizar los sistemas que actualmente son “obsoletos”. Según sus palabras, esta transformación es esencial para “mejorar todos los procesos administrativos y contables” del organismo.
La situación financiera del InSSSeP también fue objeto de discusión, especialmente en relación al fondo de alta complejidad. Este fondo, que se discute actualmente en la Cámara de Diputados, plantea un aumento del aporte del 1% de los salarios de los afiliados, un monto que “no alcanza para cubrir ni siquiera el costo de una consulta médica”, según Dumrauf. Destacó que “estamos en una situación muy difícil; el déficit es histórico y necesita ser abordado urgentemente.”
La presidente del InSSSeP expuso que “para cubrir las patologías graves de altísima complejidad, necesitamos contar con más recursos. Hoy, muchos tratamientos son extremadamente costosos y es el InSSSeP el que asume el 100% de estos gastos.”
Refiriéndose al impacto de la inflación y las necesidades de los empleados, señaló que “hace falta un ajuste real. De julio de 2023 a julio de 2024, los ingresos identificados fueron de 23.800 millones de pesos, mientras que las erogaciones alcanzaron los 59 mil millones de pesos.”
Dumrauf también se refirió a la necesidad de controles rigurosos. “La administración del InSSSeP es compleja, como una botella de plástico con agujeritos por donde se escapan los recursos”, explicó. “Poco a poco, estamos tapando esos escapes, reformando las áreas y renegociando convenios, pero aún queda mucho por hacer”, agregó.
La funcionaria concluyó con un mensaje de optimismo, afirmando que “no hay otra obra social en esta parte del país que ofrezca servicios de tanta calidad y equidad”. Enfatizó la importancia de mantener un enfoque solidario y asegurar que todos los afiliados, independientemente de sus ingresos, reciban la atención que merecen.
La situación del InSSSeP es un reflejo de los desafíos en el sistema de salud, donde la necesidad de cambios estructurales y tecnológicos se hace cada vez más evidente. Las proyecciones para el 2025 apuntan a una transformación esencial que podría marcar un antes y un después en la atención a jubilados y pensionados.