La oposición dialoguista celebró la decisión del Gobierno de dejar afuera el paquete fiscal de la Ley Ómnibus y el oficialismo vuelve a estar en carrera para aprobar el texto en general; una posibilidad que en los últimos días ya se había puesto en serias dudas. Sin embargo, la tensión no baja porque todavía quedan capítulos clave, como el de la delegación de facultades y las privatizaciones, sobre los que no hay acuerdos a la vista.
«Cambiaron un fracaso seguro por un éxito probable«, así de simple y sin eufemismo describió una diputada PRO -la bancada más cercana a Javier Milei- el panorama después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara que daban marcha atrás con seis puntos específicos, entre ellos, el aumento de retenciones y los cambios en la fórmula jubilatoria, que se encaminaban a un fracaso estrepitoso en el recinto.
Está claro que el Presidente dio una señal para desinflar la tensión, pero ahora tienen que volver a mandar a sus emisarios a hablar con los distintos protagonistas para rencauzar la negociación. Al menos hasta el cierre de esta edición no hubo contactos.
Durante el sábado, en cambio, sí hubo múltiples reuniones vía zoom entre legisladores y gobernadores, quienes habían capitaneado la lucha contra las retenciones. Los gobernadores de Juntos por el Cambio se reunieron de manera virtual para definir apoyos y la estrategia
«Me parece que es muy importante lo que suceda el lunes, el martes. Nosotros vamos a estar viajando, reuniéndonos con gobernadores y con legisladores para que haya la sanción de una ley«, señaló el cordobés Martín Llaryora, quien hasta el anuncio del Ejecutivo era uno de los más mandatarios más duros en su postura.
El Gobernador de Córdoba, Martín Llaryora dio su apoyo a la Let ómnibus. Foto Enrique García Medina.Una porción importante de los gobernadores están representados en las bancadas de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal , que en total suman 32 voluntades, y funcionan como interbloque. Entre ellos, Llaryora, Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta), Rolando Figueroa (Neuquén), y Alberto Weretilneck (Río Negro).
Pero en la charla virtual del fin de semana, incluso sumaron al tucumano que acaba de romper con el Frente de Todos, Osvaldo Jaldo, que aporta tres legisladores más.
Sin embargo, las cuentas no son tan lineales. Los cordobeses son cuatro, pero por ejemplo, Natalia de la Sota rechazó de entrada el proyecto y sigue muy dura en su postura. La bancada también la integra la Coalición Cívica -que siguiendo su línea histórica no votará ninguna delegación de facultades- y tiene otros nombres propios de peso, como Margarita Stolbizer y los socialistas, como Mónica Fein, que siguen planteando reparos.
La clave de la discusión que falta se centra, principalmente, en las facultades delegadas y el capítulo de privatizaciones. Pero también girará sobre la letra chica de biocombustibles, el artículo de pesca, el de financiamiento de partidos políticos, el capítulo de cultura y de ambiente, entre otras cuestiones.
Las delegaciones la oposición está dispuesta a votarlas solo por un año, renovables con aval del Congreso. Pero también piden que sean en menos áreas. El gobierno había pedido 10: económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria.
El PRO está por los cambios en Argentina. El PRO está para sesionar el martes.
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) January 27, 2024 «Es tan importante que el Presidente pueda gobernar como que los mandatarios puedan hacerlo. Estamos dispuestos a darle al presidente las emergencias y facultades que necesita pero en la misma medida y límite que se le dio a anteriores presidentes», apunta Oscar Agost Carreño, hombre clave en las negociaciones de la bancada de Hacemos.
Sobre privatizaciones, de las 41 empresas que el gobierno anotó en el anexo para que queden sujetas a privatizar, aceptaron retirar YPF y otras solicitadas por la oposición. Pero todavía no se pusieron de acuerdo sobre el mecanismo para que el Congreso las apruebe.
En el caso del radicalismo -que tiene 34 diputados- la situación es compleja porque los diputados más cercanos a Emiliano Yacobitti y el tándem Gerardo Morales – Facundo Manes siguen sin querer votar la ley. Para el lunes está agendada una reunión de bloque para tratar de limar las diferencias y también esperan un zoom con los gobernadores.
El eje de la discusión está en la delegación de facultades extraordinarias, ya que los radicales sólo avalan las emergencias económica, fiscal-financiera y administrativa, pero no están dispuestos a votar la tarifaria, previsional, energética, ni salud. En el capítulo seguridad tampoco hay demasiado acuerdo en darle las herramientas que pide Patricia Bullrich.
Sobre este punto argumentaron que el Gobierno tiene que aplicar la Ley de Seguridad Interior en vez de mandar un proyecto de reforma del Código Penal. «Hay un nivel de superficialidad y de falta de visión del rol del Estado que sorprende», expresaron.
Vale recordar que en la firma del dictamen de mayoría solo rubricaron su firma la mitad. Martín Tetaz, Lisandro Nieri, Karina Banfi, Atilio Benedetti, Roberto Sánchez, Soledad Carrizo, Martín Arjol y Pamela Verasay firmaron en disidencia, mientras que los 8 diputados restantes en las comisiones, alineados a Facundo Manes, y otros criticos de Evolución no firmaron ningún despacho. Esta tendencia se mantendría porque los cambios no llegan a conformar a unos 11 radicales que se opone en gran parte al proyecto.
El formoseño Fernando Carbajal, uno de los diputados que no acompañó a La Libertad Avanza, le dijo a Clarín que «el Gobierno quiere dejar todo limitado a la discusión por las delegaciones extraordinarias y es un apriete a las provincias». Y confirmó que están evaluando «si tienen que darle un nivel de emergencia a un presidente que está actuando con este tinte autoritario».
Desde el bloque que preside Cristian Ritondo esperan que el anuncio del viernes abra una nueva etapa de diálogo y de trabajo, enfocado en la búsqueda del déficit cero.
El macrismo, con 37 diputados propios, parece haberse alineado después de aquellos rumores de posible ruptura tras la desaparición de Juntos por el Cambio, y le daría sus votos a los libertarios. Además, al postergarse la discusión por las retenciones se alivió la presión de los diputados de Santa Fe. Ritondo este sábado escribió en sus redes: «El PRO está por los cambios en Argentina. El PRO está para sesionar el martes».