El organismo entiende que la decisión contribuirá a mejorar las condiciones de circulación de los conductores de estos vehículos. Según las estadísticas oficiales, el año pasado en todo el país cuatro de cada diez víctimas fatales de siniestros viales fueron motociclistas.
Se trata de un seguro obligatorio anual, similar al que se exige a los autos y demás vehículos de mayor porte que circulan por calles y rutas de todo el país. En realidad, hace bastante tiempo que el artículo 68 de la ley nacional de Tránsito señalaba claramente que las motos debían contar con una póliza de seguro vigente antes de salir a circular en la vía pública por primera vez. Pero por razones que se desconocen, nunca se instrumentó una medida para hacer cumplir esa obligación.
Recientemente, la Agencia Nacional de Seguridad Vial brindó más detalles sobre la medida e informó que las motocicletas cero kilómetro no podrán circular hasta que el vendedor del rodado complete el alta del seguro obligatorio.
Por otra parte, el organismo nacional adelantó que coordinará acciones con la Cruz Roja Argentina para realizar un seguimiento, brindar asistencia técnica e información de concienciación vial a todos los compradores que adquieran una moto 0 km y gestionen el seguro.
Se debe tener en cuenta que, en los últimos años, la venta de motos nuevas superó a la de autos en varias provincias.
En ese sentido, el Chaco no fue la excepción. Por distintas razones, pero fundamentalmente por una cuestión de economía, las motos se convirtieron en una alternativa válida para movilizarse para cada vez más personas.
En el Gran Resistencia, el incremento de motos circulando fue exponencial en los últimos años, pero lamentablemente ese crecimiento no llegó acompañado por una mayor conciencia vial y eso se tradujo en una mayor participación de los conductores de estos rodados en los siniestros viales. Y lo más grave es que las lesiones y la mortalidad de conductores asociadas a la siniestralidad vial también fue en aumento.
Basta con revisar las noticias policiales de los últimos meses para comprobar que no se exagera. Se debe tener en cuenta, por otra parte, que ese creciente índice de siniestralidad representa también una importante carga para el sistema público de salud.
Las causas de la alta siniestralidad de los motociclistas son múltiples, pero entre los especialistas e investigadores hay consenso en que uno de los motivos más importantes es la dificultad para detener la moto de manera rápida y sin perder el equilibrio. Lo que ocurre es que en las motos el sistema de frenado tradicional requiere destreza y una capacitación adecuada para su correcto uso.
«Esto se debe a que las motos suelen tener frenos independientes en ambas ruedas, a diferencia de los vehículos de cuatro o más ruedas, donde el frenado de todas ellas es combinado y simultáneo. En las motos sin tecnología avanzada, el reparto de la fuerza de frenado entre ambas ruedas depende exclusivamente de la habilidad del conductor», observa un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Si a esto se agrega que en muchos casos de colisión los conductores no llevan puesto el casco protector, se tiene que el riesgo de sufrir lesiones graves es mucho más alto. El casco es un elemento fundamental para reducir el índice de mortalidad de motociclistas en los siniestros viales. Según la Organización Mundial de la Salud, el conductor que no usa el casco reglamentario multiplica por siete su riesgo de morir en un incidente de tránsito. Los traumatismos en la cabeza que pueda sufrir un conductor de moto en un choque serán siempre más graves si no utiliza en forma correcta ese elemento de seguridad.
En conclusión, los siniestros viales pueden prevenirse si se respetan las normas de tránsito. Especialmente, si se respetan los límites de velocidad y los conductores de motos tomen conciencia de la importancia que tiene transitar con prudencia para no poner en riesgo sus vidas, ni la de los demás.